*Con un pie en el pasado prehispánico y otro en la ciencia ficción, Roy Cañedo lanza su tercer sencillo como El Fantasma
La naturaleza inquieta y versátil de Roy Cañedo le ha llevado en los últimos años a explorar muchísimos caminos por los que, en su momento, no pudo aventurarse al lado de Thermo. Quizá es por esto que cada lanzamiento de Roy Cañedo apela al asombro, pues de un tema pop y romántico puede saltar a la psicodelia, la distorsión o la plena experimentación sonora. Con el ánimo de ordenar estas particulares pesquisas sonoras, Roy Cañedo decidió echar mano de una herramienta tan antigua como entrañable: los alter egos. Sin embargo, estas personalidades no le fragmentan, pues funcionan más como temarios, como líneas de creación, que como personajes distantes el uno del otro. Roy Cañedo es todos ellos pero sigue siendo él mismo. Bajo el paraguas de El Niño, explora su lado más melódico y un tanto ingenuo, mientras que El Villano le permite revisitar los sentimientos y furias propias de su adolescencia.
Una arista más es El Fantasma, la versión más experimental de Roy Cañedo y con la que empezó a trabajar en 2019. El Fantasma tiene el don de la ubicuidad y sabe moverse entre el pasado y el futuro, anclándose en dos temas que apasionan a Roy: los mitos prehispánicos y la ciencia ficción. Hasta ahora, El Fantasma nos ha mostrado dos adelantos de lo que será un disco experimental: sus sencillos “Adiós (Télex 001)” y “Un día en el parque”. Al trabajo de El Fantasma se suma tangencialmente el álbum Vril, lanzado este 2020: una oda experimental y atmosférica a la novela The Coming Race de Edward Bulwer-Lytton.
